Las Donaciones son el Alma Vital de Casa de Sueños
Usted ha trabajado duro y ha sacrificado mucho para tener una vida exitosa. Vive cómodamente.
Pero el mandamiento de Dios de «abrir bien la mano a tu hermano, al pobre y al necesitado de tu tierra» lo anima a hacer el bien.
Este es el momento de devolverle a su comunidad.
Casa de Sueños, la fundación sin ánimo de lucro número 1 de Medellín, recibe, cuida y educa a niños pobres y maltratados.
El equipo de Casa de Sueños se pasa la vida enseñando, cuidando, guiando, alimentando y amando a estos niños. Todos los días, estas personas de Dios se preocupan por el bienestar emocional, mental y físico de los niños que más lo necesitan.
Usted también es una persona de Dios. Lo único que tiene que hacer es abrir su billetera, hacer clic en un botón y donar a Casa de Sueños.
Este acto de generosidad es fácil de hacer y no requiere que usted realice las tareas diarias de administrar una fundación sin ánimo de lucro en una zona pobre de Medellín.
Lorena, la Fundadora de Casa de Sueños, lleva Años Trabajando
Lorena, la fundadora, creció en los inquilinatos. Deliberadamente abandonó su carrera como contadora porque sintió un llamado a seguir una vida de servicio hacia los niños pobres y abusados de Medellín. Ella y su familia han trabajado incansablemente para crear Casa de Sueños, la principal fundación para niños de bajos recursos que también han sufrido de abuso físico y sexual.
Ahora, su visión de un futuro mejor para los niños empobrecidos de los barrios marginales es una realidad.
Pero esa visión requiere trabajo, dedicación y pasión.
Cada día, once personas trabajan por el bienestar de estos niños. Lorena se desempeña como Directora de Casa de Sueños. Su trabajo requiere la administración de recursos. Ella supervisa la contabilidad de cada transacción. Gestiona los convenios con instituciones educativas y empresas, organizando oportunidades laborales, excursiones y experiencias de mentoría. Además, capacita constantemente a las diez personas que trabajan con ella, prepara los informes anuales a los donantes y establece metas anuales.
Lorena desarrolló programas galardonados para brindarles a los niños las habilidades sociales, emocionales y de desarrollo fundamentales que ellos necesitan para tener éxito en la vida.
Después de casi diez años, los resultados comprobados de sus programas le han otorgado a Casa de Sueños reconocimientos locales e internacionales.
Todo un Equipo Dedicado a los Niños Trabaja Cada Día
A cada miembro del personal le apasiona ayudar a los niños y mejorar el futuro de Colombia. Además de Lorena, otros diez profesionales apasionados trabajan con los niños y jóvenes de Casa de Sueños. Un psicólogo y un trabajador social ayudan a las jóvenes a lidiar con las cicatrices emocionales causadas por las terribles experiencias de abuso físico y mental o por el tiempo pasado practicando el comercio sexual.
Un asistente de contabilidad, un diseñador gráfico, un gerente de relaciones públicas y un coordinador de extensión (que encuentra oportunidades y patrocinadores para actividades) trabajan incansablemente, día tras día, para los niños de Casa de Sueños. Dos maestros, uno para niños y niñas y otro para mujeres jóvenes, brindan instrucción diaria de una manera compasiva.
Los niños son alimentados por una cocinera que prepara dos comidas al día para todos los niños mientras mantiene la cocina impecable. Un miembro del personal de mantenimiento se ocupa de todas las tareas de limpieza.
Donar a Casa de Sueños es Fácil Porque el Trabajo Duro ya está Hecho
Nadie necesita volver a crear otra fundación para niños pobres y maltratados porque el arduo trabajo de crear Casa de Sueños ya está hecho. Ahora existe Casa de Sueños en Medellín, la principal organización sin ánimo de lucro que ayuda a niños desfavorecidos. Pero de usted depende que siga existiendo. No existe ninguna otra fuente de financiación. Sus donaciones a esta noble causa son el elemento vital que permite que el buen trabajo de Casa de Sueños continúe ahora y en el futuro.
Sus donaciones sacarán a nuestros niños de Medellín de sus terribles circunstancias para que puedan alcanzar los sueños que los más afortunados entre nosotros ya hemos realizado.
“El que se apiada del pobre presta al Señor,
Y Él lo recompensará por su buena obra”. – Proverbios 19:17
Hoy, y todos los días, otras personas están cuidando a los niños pobres y maltratados que están siendo criados y curados en Casa de Sueños.
Usted también puede cuidarlos.
No es necesario que usted les compre nada ni les cocine. No es necesario que usted les enseñe. No es necesario que usted los aconseje, los sane ni los oriente.
Lo único que usted debe hacer es donar para que Casa de Sueños pueda continuar con su digno propósito de hacer una Colombia mejor para todos.
Done ahora.
Que Dios los bendiga por su generosidad.