¿Tiene Usted una Hija?
Imagine que tiene una hija de once años. Ella sonríe mucho, salta cuando está emocionada y le encanta que le hagan trenzas el pelo. A usted le alegra ver como su dulce niña crece y aprende. Como todos los padres, usted quiere protegerla de los males del mundo.
Ahora imagine que todos los días hay hombres que la observan, evalúan su aspecto físico, se fijan en dónde vive, caminan detrás de ella y planean hacerle daño.
Para muchas jóvenes que viven en los peligrosos inquilinatos de Medellín, Colombia, ésta es una realidad de la vida.
¿Qué es un Inquilinato?
Un inquilinato es una casa grande o un edificio en donde viven personas de muy bajos recursos en grandes números. Es una vivienda donde las habitaciones no se alquilan por semana o por mes, sino por noche.
Muchas de las personas que viven en los inquilinatos son buenas personas que luchan por sobrevivir, trabajando y ganando ingresos suficientes para pagar un pequeño espacio durante las próximas 24 horas. Si no pagan, su familia se ve obligada a irse a la calle.
El espacio que alquilan no es más que una habitación minúscula apretada junto a otras cinco o seis, cada una de ellas repleta de familias enteras. A veces, diez personas se refugian en una habitación donde apenas caben dos. Hay una cocina y un baño en cada planta. El mantenimiento y las actualizaciones son virtualmente inexistentes.
No todos los inquilinos de los inquilinatos son buena gente. Muchos están implicados en peligrosas pandillas que controlan las extorsiones, el tráfico de drogas y el trabajo sexual.
A menudo, las habitaciones no cuentan con puertas con seguros para mantener a otras personas alejadas.
Peor aún, como los adultos deben trabajar durante el día y la escuela pública no es obligatoria, los niños se quedan solos en los inquilinatos, valiéndose por sí mismos durante el día, solos y con miedo. A las jóvenes les ocurren cosas terribles en los peligrosos inquilinatos de Medellín. Muchas de las chicas que acuden a Casa de Sueños en busca de ayuda son víctimas de abusos sexuales. Las niñas que crecen en los inquilinatos corren un riesgo mucho mayor de sufrir violencia sexual que el resto de la población.
Narcotráfico y Turismo Sexual en los Peligrosos Inquilinatos de Medellín
Ha pasado mucho tiempo desde que Medellín era reconocida como la capital mundial de los asesinatos. Muchos esfuerzos disminuyeron la historia de violencia en ciertos distritos y se enfocaron en embellecer la ciudad.
Si tienes dinero, Medellín es un lugar magnífico para vivir, con climas templados, prósperos negocios y magníficos restaurantes.
Si usted tiene dinero, Medellín es un lugar hermoso para vivir. Tiene climas templados, negocios prósperos y excelentes restaurantes.
Si usted es pobre, Medellín no es tan lindo.
Ahora, una enorme cantidad de turistas adinerados visitan a Medellín porque creen que pueden conseguir drogas baratas y participar en la prostitución legal.
Un colombiano bromeó,
«Si se pusiera un techo sobre Medellín sería el mayor burdel del mundo».
Ilegal para Menores de 18 años
Sólo el 12% de los países del mundo han legalizado la prostitución. Colombia es uno de ellos. El problema es que la prostitución «legal» sólo se aplica a mujeres jóvenes de dieciocho años o más.
La triste y horrible realidad es que la mayoría de las chicas que trabajan como prostitutas no son mayores de edad. Un gran número de niñas atraídas al comercio sexual son muy jóvenes, lejos de los dieciocho años. Algunos tienen tan sólo nueve años. Las vírgenes, después de todo, exigen el precio más alto.
Las jóvenes suelen ser atraídas al comercio sexual por miembros de pandillas que las buscan, inician conversaciones, las invitan a fiestas y les compran regalos. En pocas semanas, estas mujeres jóvenes e inocentes se ven atrapadas en el comercio sexual sin saber cómo salir.
El tráfico de drogas está inextricablemente ligado al comercio sexual. A menudo, las jóvenes reciben drogas y alcohol para suavizar su resistencia. Muchas prostitutas se vuelven adictas porque les han suministrado Bazuco o cocaína «crack».
Una Mano en el Camino: Un Programa de Eficacia Probada
Casa de Sueños, la principal organización sin ánimo de lucro para niños pobres y maltratados de Medellín, acepta a niñas que trabajan en el comercio sexual o que se han vuelto adictas a las drogas. Casa de Sueños les ofrece una segunda oportunidad. Muchas de las jóvenes que llegan a Casa de Sueños han completado programas en instituciones donde han estado internadas por drogadicción y violencia sexual.
El galardonado programa de Casa de Sueños para niñas maltratadas se llama Una Mano en el Camino.
Las jóvenes que aceptan ser atendidas por el programa Una Mano en el Camino de Casa de Sueños tienen entre 16 y 22 años. No pueden estar embarazadas. Antes de ser admitidas en el programa deben comprometerse a utilizar métodos anticonceptivos.
El Proceso de Curación Comienza Cuando Enntran por Nuestras Puertas
Casa de Sueños presenta un plan de estudios estructurado para ayudar a estas jóvenes maltratadas a aprender habilidades que les ayuden a encontrar un empleo sano y legítimo. Aprenden inglés y se les instruye en informática, habilidades sociales y programas de computador básicos como Microsoft Word y Excel.
No sólo les enseñamos habilidades básicas, sino que también les ayudamos de manera práctica como, por ejemplo, a encontrar ropa adecuada. También les enseñamos cómo manejar las entrevistas de trabajo, facilitamos prácticas con entrevistas de juegos de roles y formulamos respuestas a las preguntas que les puedan hacer. Estas jóvenes reciben instrucciones sobre cómo crear un currículo. Casa de Sueños tiene una excelente reputación y nos asociamos con varias empresas a las que podemos recomendar a nuestras graduadas para que trabajen.
Además del aprendizaje académico, ofrecemos asesoramiento psicológico. Las cicatrices emocionales son profundas y a menudo requieren terapia intensiva para sanar. Casa de Sueños proporciona un psicólogo y un trabajador social cualificados para ayudar a estas jóvenes maltratadas a adaptarse a una nueva vida.
Más importante aún, les ofrecemos instrucción sobre la Biblia y el amor de Dios. Muchas de ellas no han experimentado verdaderamente la fe en acción hasta que llegan a Casa de Sueños.
De las mujeres que se inscriben en el programa Mano Amiga de Casa de Sueños, el 96% se gradúa con las habilidades para la vida necesarias para ayudarles a lograr un estilo de vida saludable y productivo.
¿Cómo Ayudar a Estas Jóvenes Maltratadas que Viven en los Peligrosos Inquilinatos de Medellín?
Únase a Casa de Sueños en la lucha para sacar a las mujeres jóvenes de la pobreza y el abuso que han sufrido. Ayude a educarlas, alimentarlas y nutrirlas y romper el ciclo perverso del comercio sexual y la adicción a las drogas.
Si fuera su hija, ¿no quisiera que alguien la ayudara?
“Finalmente, confíen en el gran poder del Señor para fortalecerse. Protéjanse contra los engaños del diablo con toda la armadura que les da Dios”. – Efesios 6:10-11
Con nosotros, usted podrá darles a estas jóvenes los regalos de la vida. Puede ayudarlas a encontrar la guía de Dios, junto con el compañerismo, la amistad y la fe. Puede darles comida tanto para el cuerpo como para el alma.
El amor y la risa, la fuerza y el apoyo de Casa de Sueños sanan corazones.
Estas jóvenes necesitan su ayuda.
Nosotros necesitamos su ayuda.
Done a Casa de Sueños.