Usted tiene buenos recuerdos de Navidades llenas de regalos, reuniones familiares y buenos deseos para todos, usted es muy afortunado.
No todo el mundo tiene asociaciones positivas con las fiestas. Muchos de los niños y mujeres jóvenes de Medellín no han tenido esas mismas bendiciones.
¡A menos de que hayan venido a Casa de Sueños!
Alegría para los Niños de Casa de Sueños
Es fácil olvidar lo bueno que hay en el mundo cuando nos rodean noticias de guerra, violencia y pobreza.
Muchos niños de Medellín vienen de familias pobres que viven en los inquilinatos. A veces están aislados socialmente, sufren abusos físicos o pasan hambre.
Pero la alegría llega al mundo en Navidad. Aquí, en Casa de Sueños, la alegría llega a nuestros niños no sólo en Navidad, sino siempre que están aquí.
«¡Buenas Noticias de Gran Alegría!»
Queremos que sepa que las personas con compasión y amor en el corazón hacen que ocurran cosas buenas para los demás.
Lorena Vásquez, fundadora de Casa de Sueños, reflexiona sobre por qué fundó Casa de Sueños y por qué la Navidad es tan especial en la principal organización sin ánimo de lucro de Medellín para niños pobres y mujeres jóvenes maltratadas.
«Esta temporada me recuerda que Dios me ha ayudado, y debo estar agradecida porque igual que Él me ha ayudado a mí, Él me da la oportunidad de ayudar a otros que pasan por momentos difíciles».
Los niños también lo sienten.
«¡Es mi sitio favorito! Los profesores, mis amigos y todo el mundo aquí me hace sentir muy bien.» – Andrea
«Aquí todo es diferente. Me gusta porque estoy con mis amigos, vamos a sitios divertidos y nos hacen sentir muy especiales.» – Carlitos
«Me encanta la Navidad aquí porque cantamos, jugamos y siempre nos sorprenden con regalos». – Jordana
Mujeres Jóvenes en el Programa Una Mano en el Camino
Una de las diferencias fundamentales entre Casa de Sueños y otras fundaciones sin ánimo de lucro es que Casa de Sueños no sólo ayuda a niños pobres, sino también a mujeres jóvenes maltratadas.
El programa Una Mano en el Camino reconoce que las niñas con antecedentes problemáticos también pueden encontrar alegría. Sólo necesitan un poco de ayuda. Casa de Sueños les ofrece asesoramiento emocional, cursos de inglés e informática, formación en software y orientación profesional. La amistad, el compañerismo y la fe se dan gratuitamente con el ejemplo y se propagan con un contagio de amor.
Lulu, la trabajadora social de Casa de Sueños, sabe que las fiestas navideñas son significativas tanto para el personal como para los alumnos:
«La Navidad es especial porque tenemos la oportunidad de ayudar a muchas familias y darles una experiencia diferente».
Las jóvenes del programa Una Mano en el Camino aprecian lo que hace Casa de Sueños, sobre todo durante las vacaciones.
«Este mes siempre es diferente. Aunque algunos de nosotros hemos tenido malos recuerdos de cosas por las que hemos pasado, estar aquí siempre es curativo, especialmente durante las vacaciones.» – Nallely
«Me gusta porque la fundación siempre nos sorprende y nos hace sentir importantes».
– Daniela
El esposo de Lorena, Giovanny, trabaja tiempo completo para Casa de Sueños junto a su esposa. Ambos creen en el poder de la bondad y la compasión y practican a diario las enseñanzas cristianas de la benevolencia. Giovanny señala que dar a los demás es bueno tanto para los que reciben como para los que dan.
«La Navidad en este lugar es algo increíble. Aunque nos genera mucho trabajo, ver las sonrisas de niños, jóvenes y familias enteras hace que todo valga la pena.»